Penelas House

Frente al Pico Sacro, uno de los montes más míticos y conocidos de Galicia, surge la oportunidad de realizar esta vivienda. Pero si al enorme magnetismo que la potente silueta del Pico Sacro ejerce sobre su entorno, le añadimos la existencia de un hermoso Carballo justo en el centro de nuestra parcela, la idea surge de manera natural y sencilla: enmarcar la visión de este importante hito natural, así como abrazar y convertir al árbol en el corazón de la casa.

Para complicar las reglas del juego un poco, debemos añadir tres condicionante más, uno natural y dos impuestos por los promotores: por un lado, un terreno en pendiente con un fuerte desnivel con respecto a su vial de acceso; y por el otro, la necesidad de realizar una vivienda económica y con desarrollo mayoritario en una única planta.

La casa adapta su forma a la pendiente natural del terreno, minimizando su impacto sobre el entorno natural que le rodea. De manera similar, su planta adopta forma de U abrazando un gran espacio libre bajo la protección del árbol, y convirtiendo este magnífico lugar en el centro de la vida doméstica. Pico Sacro, topografía y Carballo, se convierten en protagonistas naturales de un proyecto en el que, por desgracia, y a pesar de nuestro empeño, se eliminará el bonito diálogo casa-árbol tras la desafortunada retirada del mismo. Pese a todo, es nuestro deseo que, en su lugar, un nuevo Carballo recupere la relación perdida, convirtiéndose de nuevo en el corazón de la casa.

La vivienda se desarrolla fundamentalmente en una única planta, aprovechando el fuerte desnivel existente con respecto al vial para generar un pequeño espacio de acceso desde la cota inferior del mismo. En esta planta encontramos: porche y vestíbulo de acceso, lavadero-tendedero y sala instalaciones. En la planta superior (planta baja a cota rasante natural del terreno) se encuentran el resto de las estancias de la vivienda siguiendo una distribución en forma de U, y adaptándose a la pendiente del terreno, realizando un salto de cota de 1,20m entra la zona de día (salón-comedor, aseo y estudio), y la de noche (3 habitaciones, vestidor y dos baños). En el centro de la casa y articulando el conjunto, se encuentran la cocina y una una rampa de comunicación interior.

Constructivamente se resuelve diferenciando ambos volúmenes, resolviendo el cuerpo de acceso con muros de hormigón armado acabado visto (encofrado con entablado de madera cepillada); mientras que el volumen principal se ejecuta con el tradicional cerramiento de dos hojas con cámara, acabado exteriormente con mortero monocapa hidrófugo pintado de blanco.